En una publicación anterior, dije que teníamos esencialmente 2 días en Fethiye. Y en la primera visitamos la ciudad muerta griega. El segundo día, simplemente paseamos por la ciudad y queríamos nadar en el Mediterráneo al final del viaje. No queríamos ir a la playa de la ciudad y decidimos ir a la playa en un minibús. El mapa, que se puede tomar prestado de forma gratuita en el mostrador de información turística, ha identificado varias playas. Fuimos a la más lejana. En una publicación anterior, dije que teníamos esencialmente 2 días en Fethiye. Y en la primera visitamos la ciudad muerta griega. El segundo día, simplemente paseamos por la ciudad y queríamos nadar en el Mediterráneo al final del viaje. No queríamos ir a la playa de la ciudad y decidimos ir a la playa en un minibús. El mapa, que se puede tomar prestado de forma gratuita en el mostrador de información turística, ha identificado varias playas. Fuimos a la más lejana. Y luego hay confusión, ya que el minibús, que va a una playa lejana, va por dos rutas. Es decir, una vez que va a la playa cercana, y la segunda vez a la lejana. Y es imposible averiguar a dónde va el minibús con anticipación. Nos equivocamos por primera vez. Es decir, al entrar en este minibús oranzhevinka, pregúntele al conductor a dónde va. Mejor aún, muestra un mapa con un punto y pregúntale si va allí. En Turquía, los minibuses a menudo van con puertas abiertas: 
Y a menudo vimos cómo los lugareños arrojan basura a esas puertas abiertas :-(. Después de 30 minutos llegamos a la playa. ¡Resultó ser pagado! En general, entendí que todas las playas ajardinadas son de pago. 
Todos los placeres en forma de tumbonas también se pagan. Sin regalos. Después de nadar en el mar, nos dirigimos a casa. El camino por cierto es de subida y bajada, es decir, a través de las montañas. 
Aquí está nuestra ciudad: 
Al llegar al puerto deportivo, nos duchamos, empacamos y fuimos al autobús que se suponía que nos llevaría a Estambul.