Después de una larga caminata nocturna, llegamos a Fethiye en un yate. En el puerto deportivo nos recibieron muy amables, sin mencionar en Bodrum. Después de una larga caminata nocturna, llegamos a Fethiye en un yate. En el puerto deportivo nos recibieron muy amables, sin mencionar en Bodrum. De acuerdo con las reglas del puerto deportivo en Fethiye, el pago del yate era de unos 40 euros, y por este dinero era posible estar en la bahía desde la mañana hasta la noche del día siguiente. Es decir, los estacionamientos se consideraban por la noche, y durante el día no se consideraba la estadía. La ducha y el aseo en el puerto deportivo eran gratuitos. No había piscina como en el puerto deportivo cerca de Marmaris , o más bien se pagó :-). Después del desayuno, inmediatamente fuimos a hacer turismo en la ciudad, y había bastantes de ellos. No muy lejos del puerto deportivo, hay una agencia de viajes donde se pueden pedir prestados folletos con atracciones locales de forma gratuita. Básicamente, todos ellos se encuentran en las cercanías de Fethiye, es decir, debe ir a ellos en minibús. Pero parte está en la propia ciudad. El primero de ellos es un anfiteatro: 
Y el segundo es una tumba, o más bien una ciudad en una roca, no hay mucho que ver allí para ser honesto. Así es como se ve desde lejos: 
Así que decidimos subir a la fortaleza, con la bandera turca. Quedaba poco de la fortaleza allí, pero la vista desde allí era excelente. Puedes ver toda la ciudad: 
La ciudad es puramente turística, sin casas altas, calles estrechas, techos de tejas. Después de la fortaleza justo encima hay un restaurante, con una gran vista. Pedimos café allí y simplemente nos relajamos, disfrutando de los alrededores: 
Vista de la fortaleza desde el restaurante: 
A continuación, fuimos estúpidos y decidimos caminar hasta la ciudad muerta, que en el mapa estaba a 7 km de Fethiye. ¡No hagas eso! Hay que pasar por el paso, es largo y tedioso, aunque de las ventajas es un camino forestal y aire fresco: 
Vista de la ciudad muerta desde lejos, antes de que todavía esté aserrando y aserrando: 
En el camino a menudo hay cactus: 
Más precisamente, no en el camino, sino ya en el pueblo, donde se encuentra esta ciudad muerta de nogal. Dado que no fuimos por el camino turístico, es decir, los turistas luego van en minibús a la ciudad, y nadie camina por el camino, al final vimos la verdadera Turquía. Los aldeanos comunes cultivan trigo, crían ganado y nadie se apresura con una oferta de compra comprar comprar. Finalmente, llegamos a la ciudad muerta: 
Mirando la iglesia abandonada: 
Ir a la bandera: 
Y al otro lado del mar: 
Y la ciudad no es pequeña, es necesario asignar un día para ella: 
Otra iglesia: 
Por desgracia, pero ya estaba oscuro y el último minibús de la ciudad a Fethiye parecía partir a las 21-00. Así que empezamos a ir a casa. Condujimos tranquilamente en 30 minutos a Fethiye, cenamos en un yate y nos fuimos a la cama. Recomiendo encarecidamente visitar la ciudad muerta si de repente estás en Fethiye. Y aquí está Fethiye por la noche: 